martes, 3 de febrero de 2015

Las máquinas Volvo CE en la construcción de la autopista

No es nada nuevo ver unas máquinas de Volvo en una obra de construcción, ya sea de una carrera, de un edificio o de una autopista. A no ser que la autopista se construya en medio de uno de los desiertos más grandes y hostiles del mundo.

En medio del desierto 


En 2010 la empresa Al-Rosan Contracting fue elegida como un contratista para construir la autopista que uniría Arabia Saudí con Omán que mediría unos 520 km. Y si no fuera lo suficiente, un tramo de un carril con carriles adicionales en unas cuestas inclinadas, de “sólo” 255 pasaría por el desierto Rub´ al Khali, conocido como Cuartel vacío, el desierto de arena más grande del mundo. Para visualizarlo, las dunas más altas alcanzan allí aún ¡250 metros! Y todo ello en temperaturas de 50 ºC.
Para colmo, todo el terreno es movedizo y tachado por salinas. En este ambiente hostil y agresivo, remoto y con unas temperaturas extrema, más de 95 máquinas Volvo tuvieron que funcionar durante años.


Maquinas que aceptaron el reto 


El contratista saudí compró maquinaria de todo tipo, desde los volquetes articulados hasta las excavadoras. No obstante, no fue un equipo normal y corriente ya que había tenido que estar ajustado a las condiciones particulares. Además, durante 3 años del proyecto, en mitad de nada, trabajaron cientos de conductores, operadores de excavadoras, técnicos, trabajadores auxiliares. Cada día, trabajo de 14 horas, desde el alba hasta el anochecer cuando temperatura solía bajar hasta 0º C. El arena excavada fue depositada y compactada usando las aguas saladas naturales. Pero sobre todo dependía de las máquinas Volvo.


Tras tres años de proyecto, la carretera ya está completada y constituye una conexión crucial entre dos países árabes. Y más proyectos, como el AVE árabe todavía quedan por terminar. 

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